La policía de Nicaragua reportó este jueves 15 muertos por armas de fuego y 199 heridos en los enfrentamientos entre grupos de choque y opositores durante una jornada de manifestaciones en varias ciudades.
Los actos de violencia con víctimas fatales se produjeron entre la noche de miércoles y la madrugada del jueves con saqueos y daños a comercios y oficinas estatales en Managua, Masaya (sureste de la capital), Estelí (norte) y Chinandega (noroeste), según el informe policial.
El no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) había dado cuenta de 11 muertos y 79 en los incidentes del miércoles, cuando se realizaron marchas a favor y en contra del gobierno en varias ciudades.
Con las nuevas víctimas, el número de muertos en la ola de protestas iniciada en abril supera el centenar.
El reporte leído por el subdirector de la policía, Francisco Díaz, detalla que "grupos delincuenciales" atacaron "con armas de fuego y morteros" un acto oficialista en Managua, donde dejaron siete fallecidos y 91 lesionados por disparos, entre ellos 20 policías.
En Estelí (norte) encapuchados atacaron el miércoles a una caravana con simpatizantes sandinistas que iban a Managua, donde murió una personas y otras 28, entre ellos 16 policías, resultaron heridas, según el informe.
Otras tres personas fallecieron posteriormente en Estelí, donde se registraron saqueos a negocios y daños a oficinas de gobierno.
En Chinandega (noroeste), grupos encapuchados realizaron actos de vandalismo entre la noche y la madrugada, con saldo de cuatro muertos y 16 heridos, agrega el reporte.
Tras la trágica jornada del miércoles, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció que no reanudará el diálogo en busca de una salida a la crisis que atraviesa el país mientras "el pueblo siga siendo reprimido y asesinado".
Las protestas en Nicaragua se iniciaron contra una reforma al seguro social propuesta por Ortega, pero desencadenaron en masivas movilizaciones de repudio al gobierno tras ser sofocadas con violencia por la policía y grupos armados que la apoyan.
Estados Unidos condenó el jueves la violencia del gobierno de Nicaragua y advirtió que los violadores de derechos humanos deberán rendir cuentas a nivel internacional.
"La comunidad internacional y los ciudadanos de Nicaragua han urgido reiteradamente al gobierno nicaragüense a que ordene a su policía y sus matones que detengan la violencia, respeten los derechos humanos y creen las condiciones para un futuro pacífico. Los violadores de los derechos humanos serán responsabilizados por la comunidad internacional en foros internacionales", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
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