El jefe máximo de la Fuerza de Control de Fronteras sigue recibiendo un jugoso sueldo, así como los aportes a su fondo de jubilación, a pesar de estar de licencia desde mayo pasado por una investigación que se realiza por presunto abuso de poder.
Roman Quaedvlieg, quien gana casi 620,000 dólares anuales, es investigado desde mayo pasado por presuntamente ayudar a su compañera sentimental y subalterna a obtener un puesto en el aeropuerto de Sídney.
Pezzullo confirmó hoy ante un comité del Senado que Quaedvlieg ganó unos 500.000 dólares, incluyendo el dinero para el fondo de jubilación o superannuation, mientras se encontraba de baja.
El jefe del reciente creado Ministerio de Asuntos Internos, Mike Peluzzo, dijo hoy ante un comité del Senado, en Camberra, que la Comisión Australiana de Integridad para la Aplicación de la Ley entregó un informe sobre este caso al Departamento del Primer Ministro y el Gabinete “en el tercer trimestre del año pasado”.
Ahora el caso se encuentra en manos del secretario del Departamento del Primer Ministro y el Gabinete y responsable máximo de los servidores públicos, Martin Parkinson.
Pezzullo explicó que la Comisión de Integridad “no formula cargo ni realiza procedimientos disciplinarios administrativos”, al precisar que son “otras autoridades” las encargadas de la aplicación o no de sanciones.
Al ser cuestionado por el senador Derryn Lynch, del Partido Justicia, respecto a al tiempo en que se sigue pagando un sueldo a Quaedvlieg, algo que consideró insensato, Pezzullo respondió que si bien “puede no tener sentido”, el proceso “se ha realizado con mucha diligencia”.
En la sesión en Camberra también se abordó un incidente misterioso en Twitter en el que al parecer Quaedvlieg puso, dos meses después de tomar una licencia, un “me gusta” en unas imágenes pornográficas de “Lady Mistique” desde su cuenta oficial a la que pueden acceder seis empleados de las Fuerzas de Control de Fronteras.
La Comisión de Integridad “no tiene evidencia de que Quaedvlieg utilizó la cuenta oficial” o ésta fue intervenida por piratas informáticos, ni tampoco si el “me gusta fue accidental o intencional”, explicó la subsecretaria del Ministerio de Asuntos Interiores, Rachel Noble.
El año pasado el titular de Industrias de la Defensa, Christopher Pyne, culpó a piratas informáticos por un “me gusta” desde su cuenta oficial a un vídeo pornográfico explícito.
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