La admisión se da en el marco de la demanda civil presentada en agosto pasado por el Centro Australiano de Reportes y Análisis de Transacciones (AUSTRAC, siglas en inglés) que acusa a la entidad financiera de violar la ley en unas 53.700 transacciones que se realizaron entre noviembre de 2012 y septiembre de 2015.
El monto total de las operaciones realizadas asciende a alrededor de 624,7 millones de dólares.
El organismo gubernamental asegura que la entidad no reportó los movimientos superiores a los 10.000 dólares australianos tal y como estipulan las leyes contra el lavado de dinero.
El Banco admitió anoche que los informes se presentaron tarde debido a errores relacionados con el sistema, según un comunicado de prensa emitido anoche en el que argumenta su respuesta.
También destaca entre otros aspectos que “los pasos que se han adoptado desde 2015 como parte del Programa de Acción para reforzar y mejorar el cumplimento de las medidas contra los delitos financieros”.
AUSTRAC presentará su respuesta a la defensa del Banco Commonwealth el 16 de marzo, según la agencia local AAP.
AUSTRAC indica en su demanda que el Banco Commonwealth usaba dispositivos de depósitos inteligentes en los que se podía transferir, en cheque o efectivo, cantidades de hasta 20.000 sin límite de operaciones.