En una extraordinaria rueda de prensa que deja en entredicho la fortaleza de la relación entre los partidos que integran la Coalición, y visiblemente enfadado, el vice primer ministro Barnaby Joyce dijo que apoya la prohibición de relaciones sexuales entre ministros y sus subalternos impuesta por el primer ministro Malcolm Turnbull, pero lo ha acusado de empeorar las cosas con los comentarios que emitió ayer sobre la relación extra-matrimonial entre él y su ex asesora de medios Vikki Campion, quien se encuentra embarazada.
Ayer, el primer ministro decidió anunciar un cambio al código ministerial prohibiendo las relaciones sexuales entre miembros del gabinete y sus subalternas, y cuestionó lo que llamó un "chocante error de juicio" por parte de Joyce, quien ha estado sujeto a una intensa presión desde que se reveló la relación extramarital de Joyce y Campion, y subsecuentes sugerencias de posible mal uso de los recursos públicos.
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Adicionalmente, el primer ministro decidió que su posición como mandatario la asumiera el ministro de Finanzas Mathias Cormann - un rol que normalmente le habría correspondido al vice primer ministro, cuando Turnbull viaje la próxima semana a Estados Unidos.
También se decidió que Joyce tomara unos días de licencia para que pudiera "reflexionar" sobre estos hechos, que ahora amenazan con romper la relación entre el partido Nacional y el partido Liberal, que conforman la coalición gobernante.
Joyce, líder del partido Nacional, dijo que los comentarios del primer ministro causaron "más daño" a su familia.
"Los comentarios del primer ministro ayer en su conferencia de prensa ... en muchos casos, causaron más daños. Creo que en gran medida fueron ineptos y definitivamente en gran medida innecesarios", dijo.
El viceprimer ministro Joyce, nuevamente se negó a renunciar.
También agregó que su partido, el Nacional, es una organización independiente y que lo rodea como su líder.
Por su parte, el líder del partido laborista, Bill Shorten, dijo que claramente el primer ministro y su número dos están "en guerra" y que Turnbull debería despedir a Joyce, si no es así, "el gobierno está terminado".
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