Un informe sobre los hospitales en Australia realizado por la Comisión de Productividad reveló que 23 personas fueron obligadas a someterse a procedimientos hospitalarios en los doce meses que siguieron a una operación inicial a las que se sometieron. La razón: El personal que las operó dejó “instrumentos u otros materiales” dentro de los cuerpos de los pacientes.
Del total de los 23 pacientes, ocho eran de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés), siete de Victoria y dos de Queensland. Otros dos se sometieron a estas operaciones en Australia Occidental y los cuatro restantes en Australia del Sur.
En informe, revelado el miércoles, detalla que más de 430,000 pacientes fueron intoxicados, heridos o sufrieron infecciones durante su estadía en los hospitales durante el año fiscal 2016-17.
De estas cifras, más de 167.000 pacientes sufrieron heridas e intoxicaciones como consecuencia de los efectos adversos de los medicamentos, entre otras causas, mientras que otras 215,000 personas tuvieron “reacciones anormales o complicaciones” durante los procedimientos médicos.
Más de 23,000 sufrieron de “infortunios” durante su estancia en los hospitales y unos 24,000 contrajeron infecciones tras ser operados.
Asimismo 20 pacientes se suicidaron mientras estaban internados, aunque esta cifra es menor que en 2012-13 cuando se registraron 35 muertes.
Los servicios de ambulancias para los casos de mayor urgencia son más rápidos en Perth y más lentos en Hobart La media de tiempo para llegar a los lugares de emergencia en Australia Occidental es 14.1 minutos en el 90 por ciento de los casos, según datos de 2017-18, mientras en Sídney es de 20.8 minutos.

Source: Getty Images
La media en Tasmania es de 29.4 minutos.
Una vez un paciente llega a la sala de emergencia de un hospital público es probable que no retorne a casa en cuatro horas.
El informe indica que Australia tenía en 2016-17 695 hospitales y 61,000 camas.