Los gobiernos locales se verán obligados a celebrar ceremonias de ciudadanía el 26 de enero, día de Australia, bajo las nuevas reglas del gobierno federal.
Esta medida afectará a docenas de ayuntamientos que han cancelado las ceremonias de ciudadanía en el día de Australia, por respeto a los pueblos indígenas.
Si se niegan a cumplir con este mandato, los ayuntamientos serán despojados de su derecho a celebrar ceremonias de ciudadanía.
"El Día de Australia es una oportunidad para que todos los australianos celebren nuestra exitosa nación multicultural", dijo el viernes el ministro de Inmigración, David Coleman.
"Queremos que el mayor número posible de personas reciba el privilegio de ciudadanía el 26 de enero".
Los ayuntamientos también deberán crear y aplicar normas de vestimenta para las ceremonias de ciudadanía.
El primer ministro Scott Morrison ha declarado previamente que las chanclas y los pantalones cortos no son apropiados, pero el nuevo código no especificará normas de vestimenta específicas.
La vestimenta nacional y cultural se seguirá permitiendo.
El Ayuntamiento de Launceston, en el norte de Tasmania, es el último en rechazar las celebraciones del Día de Australia, y había votado celebrar el evento el día 25 de enero.
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