El Parque Real Nacional ( Royal National Park, en inglés) se mantendrá cerrado en los próximos dos días a raíz de un incendio que ardió sin control obligando a las autoridades a rescatar a los turistas y excursionistas con barcos.
Al parecer el incendio fue provocado el sábado, aunque se desconoce por el momento a sus autores.
Las llamas ya han calcinado más de 600 hectáreas de bosques de este parque nacional.
Los bomberos han trabajado durante toda la noche para contener los incendios y crear cortafuegos y seguirán dedicados a sus tareas en el lado este del Parque en la jornada del domingo.
El parque se mantendrá cerrado y sólo podrán acceder a él los residentes.
El subcomisionado del Servicio Rural de Bomberos, Rob Rogers, remarcó que fue una suerte que nadie muriera en el incendio que se cree se inició deliberadamente y que costará combatirlo millones de dólares, además del trauma causado a las personas.
“Es absolutamente frustrante y creo que a cualquiera en la comunidad le parecería increíble que alguien pueda hacer esto. Hay más de un incendio y evidentemente estamos preocupados por la forma en los que fueron iniciados”, comentó Rogers al canal 7 de la televisión local.
Otro incendio controlado
Los bomberos también combaten otro incendio forestal al norte de Tamworth, una ciudad del interior en el noreste de Nueva Gales del Sur.
Las llamas amenazan con arrasar las propiedades en la localidad de Bundarra.
Los bomberos controlaron el incendio cerca de Taralga, que también se acercaba peligrosamente a las propiedades.
La peligrosidad de ambos incendios ha sido rebajada a Observar y Actuar.
Nueva Gales del Sur afronta altas temperaturas y un clima seco durante varios días y se prevé que las condiciones serán similares.
Las autoridades han prohibido abrir fuego en Southern Ranges, Central Ranges, Greater Hunter y las regions del North Western.
