El supermaxi LDV Comanche fue declarado este jueves vencedor de la 73ª edición de la tradicional regata Sídney-Hobart de vela, pese a haber llegado en segunda posición, ya que el primero, el Wild Oats XI, recibió una penalización de tiempos.
Después de un emocionante final, el Wild Oats XI, ganador de ocho de las doce ediciones anteriores, cruzó la meta en primer lugar, tras adelantarse al Comanche en la subida del Derwent, que lleva a la principal ciudad de la isla de Tasmania.
El Wild Oats consiguió un tiempo que era nuevo récord de la prueba, al acabar en un día, 8 horas, 48 minutos y 50 segundos, con 26 minutos y 34 segundos de ventaja sobre el Comanche.
Ese velero, que había ganado la Sídney-Hobart en 2015, presentó una reclamación por una maniobra del Wild Oats XI poco después de la salida, en la cual los dos barcos de 100 pies (30 metros) estuvieron a punto de colisionar.
Un jurado internacional decidió este jueves castigar al Wild Oats XI con una penalización de una hora, lo que le priva de la victoria en esta clásica regata de final de año, de 628 millas náuticas (1.163 km).
Es la tercera vez desde el nacimiento de la prueba en 1945 que el resultado por una reclamación. No había pasado desde 1990.
El tiempo con el que Comanche ha sido vencedor en este 2017 constituye un nuevo récord, mejorando en cuatro horas la anterior plusmarca, que había logrado el año pasado el Perpetual Loyal, que en esta ocasión compitió con el nombre InfoTrack y finalizó en cuarto lugar.
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