La Policía del estado de Victoria adulteró más de 258,000 pruebas de control de alcoholemia realizadas en las carreteras de esa jurisdicción en los últimos cinco años, según una auditoría.
"Las investigaciones, que hemos analizado por un período que cubre cinco años de datos y en las que se analizaron 1,500 aparatos de pruebas de alcoholemia y más de 17,7 millones de pruebas, determinaron 258,463 resultados decepcionantes de PBT (siglas en inglés de pruebas preliminares de aliento), lo que supone que un 1,5 por ciento de todas las pruebas fueron falsificadas”, anunció hoy el comisionado asistente del Comando de Estándares Profesionales de la Policía de Victoria, Russell Barrett.
A finales del año pasado se denunció en una auditoría del Comando de Estándares Profesionales que algunos agentes policiales alteraron las pruebas poniendo su dedo en el agujero de entrada del tubo o incluso soplando ellos mismos en el tubo, según un comunicado de la Policía de Victoria.
“Esta conducta no será tolerada, cualquier miembro que esté implicado en esta práctica desde hoy será investigado”, advirtió Barret.
La Policía de Victoria tiene previsto designar un investigador externo e independiente para analizar “la causas de este comportamiento”, así como determinar cómo monitorear y prevenir que pase lo mismo nuevamente, es decir, que “este tipo de comportamiento suceda sin ser vigilado”.
Barrett comentó que las razones detrás de este comportamiento podrían responder al hecho de intentar esconder o mostrar una mayor productividad de estos operativos de control de alcoholemia.
Se cree que la mayoría de estas pruebas adulteradas se hicieron por agentes de la Policía destinados a labores en general o al control en las carreteras, especialmente en áreas rurales.
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