Los residentes de Sídney destinan diariamente unos 71 minutos como promedio en los viajes de ida y vuelta a sus centros de trabajo. En 2002 era de 60.6 minutos. Los residentes de Melbourne destinan 65.4 minutos diarios, en comparación a los 58.6 minutos.
Camberra registra el mayor aumento en el tiempo de desplazamiento ya que hace 15 años destinaba 31.3 minutos y ahora tiene que programar alrededor de 51.5 minutos para este trayecto, de acuerdo al informe anual de Vivienda, Ingresos y Dinámicas Laborales en Australia (HILDA).
La situación es más dramática para los residentes de Brisbane que usan 66.7 minutos de su vida todos los días para ir y venir del trabajo. Hace 15 años el tiempo era de 46 minutos. Para Adelaida es 56.3 minutos diarios (44.8), en Perth es 59.3 (49.9), en Tasmania es 41.8 (42.6), y en Darwin la media de tiempo llega a los 34.7 minutos (29.3).
El promedio del tiempo que se usa en los desplazamientos de ida y vuelta al centro de trabajo es de 66 minutos, lo que supone un 20 por ciento de aumento respecto a las cifras de 2002.

Source: AAP
Asimismo las personas que destinan más de dos horas en los desplazamientos aumentaron de 12 por ciento a 18 por ciento entre 2002 y 2017. El dato curioso es que los padres con dos niños son los más propensos a realizar desplazamientos de larga duración, mientras que las madres con dos hijos son las que menos realizan estos trayectos.
Asimismo, las trabajadoras con bajos sueldos y muchas responsabilidades domésticas restringen sus opciones laborales para escoger un empleo cerca de sus casas.
“Los tiempos de desplazamiento son más largos y estamos pasando dificultades en encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y los compromisos familiares”, de acuerdo al informe.
¿Por qué nos demoramos más?
Las causas se vinculan al aumento de la población, el incremento de los precios de las viviendas y la falta de inversión en el transporte público.
Todd Denham del Centro de Desarrollo Urbano de la Universidad RMIT dijo que las infraestructuras no se desarrollan al mismo ritmo que el crecimiento de la población, especialmente en la periferia de las grandes ciudades.
“La salud de la gente es peor porque destinan mucho tiempo en estos desplazamientos”, precisó el experto, al recalcar que además “uno está alejado de su familia por períodos más largos”.
¿Cuáles son las conecuencias?
Los desplazamientos largos se vinculan con una situación de infelicidad en los trabajadores. El último informe de HILDA, que se basa en datos de 2017 e incluye a trabajadores que tienen 15 años o más, incluye a aquellos que trabajan desde casa. El informe halló una correlación entre los tiempos que se usan en los desplazamientos que son más largos que la media y el deseo de cambiar de empleo, así como con la satisfacción que sienten respecto a sus salarios, la flexibilidad, las horas de trabajo.
Entre los que destinan mucho tiempo en los desplazamientos, un 19 por ciento expresó que ha buscado otro empleo en el último mes, comparado con un 15 por ciento que realiza desplazamientos cortos, de acuerdo a la encuesta realizada entre 17,000 australianos.
El precio de las viviendas también ha tenido un impacto en los trabajadores en la última década dado que los ha empujado a mudarse a zonas más alejadas. La distancia aumenta y con ello el tiempo que destinan en desplazarse al centro laboral.

Source: Press Association
Otro impacto negativo que debe destacarse es que las personas tienen menos tiempo para dedicarse a otras actividades como los ejercicios físicos, el destinar tiempo con sus familiares y amigos, que además son importantes para la salud mental.
Los desplazamientos largos además exponen a las personas a peligros e inconvenientes como las multitudes, los ruidos del tráfico, la congestión, la incomodidad, el clima extremo y les causan estrés emocional y físico. Esto puede tener un impacto en la salud del trabajador.