Un estudio de la Comisión de Productividad muy crítico sobre el sistema de los “superannuation”, que mueve 2.6 billones de dólares, alerta sobre la existencia de cuentas múltiples de los fondos de jubilación y el bajo rendimiento de algunas gestoras de estos fondos, lo que que está haciendo perder a sus miembros unos 3,900 millones de dólares anuales.
“El sistema de super de 2,6 billones de dólares se ha convertido en una lotería sin suerte para muchos trabajadores australianos y sus familias. El sistema funciona bien para muchos trabajadores, pero no para todos”, dijo la vicepresidente de la Comisión de Productividad, Karen Chester, al publicar el borrador de su informe “Superannuation: Evaluando la eficiencia y competividad”.
El informe indica que uno de cuatro gestora de los fondos de jubilación ha tenido “persistentemente” un rendimiento por debajo de lo esperado en la última década, lo que se traduce en que unas cinco millones de cuentas reciben menos de los esperado.
Esto supone que un nuevo miembro puede perder potencialmente 375,000 dólares al retirarse.
El informe también alerta que un tercio de la cuentas de este sistema forman parte de las cuentas múltiples, lo que supone que los propietarios de las mismas pierdan unos 2,600 millones de dólares anuales por el pago de seguros y tarifas innecesarias.
El problema es que esto resulta en que un trabajador que ha aportado toda su vida y que entregó sus fondos de jubilación a una gestora con bajo rendimiento puede tener casi un 40 por ciento menos para gastar cuando llegue el momento de jubilarse.
“Resolver los problemas de la duplicación, del bajo rendimiento y las cuentas múltiples puede aumentar el saldo de los retiros para todos sus miembros. Incluso para una persona de 55 años hoy en día, la diferencia puede ser de hasta 60,000 dólares a la hora de jubilarse. Y para la nueva fuerza laboral que entra, ellos podrían tener una ventaja de 400,000 para cuando se retiren en 2064”, comentó Chester.
La Comisión remarcó que la mayoría de las cuentas registran ganancias como consecuencia de las buenas inversiones que realizan sus administradoras, pero alertó que millones de personas tienen sus cuentas con gestoras que no están trabajando de forma adecuada.
La vicepresidenta de la Comisión recalcó que la arquitectura del sistema obligatorio de los fondos de jubilación que fue implementado por el primer ministro laborista Paul Keating en 1992 ha caducado y tiene problemas estructurales.
La comisión recomienda que los australianos pongan sus fondos en una cuenta predeterminada una vez, cuando la persona comienza a trabajar, y que se publique la lista de las 10 gestoras de fondos con mejor rendimiento, la cual debería ser elaborada por un grupo independiente de expertos, así como permitir a los nuevos miembros cambiarse a esos fondos.
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