El Gobierno del Territorio Norte ordenó investigar los servicios de protección y cuidado brindados una niña de dos años y su familia antes de que se conociera que la pequeña fue presuntamente violada el viernes pasado en la localidad de Tennant Creek, a 500 kilómetros al norte de Alice Spring.
“Vamos a investigar esta situación y lo que pasó en este caso particular y entender por qué le fallamos a esta criatura. Tenemos que hacer todo para asegurarnos de que no le fallaremos a más niños de la misma forma”, remarcó la jefa en funciones del Ejecutivo del Territorio Norte, Nicole Manison, desde Darwin.
La comisionada para los Menores del Territorio Norte, Collen Gwynne, anunció también que su oficina también investigará esta “horrenda” tragedia.
La prensa australiana divulgó el martes pasado que un hombre de 24 años fue acusado de violar a la niña aborigen. La pequeña fue trasladada a un hospital de Alice Spring y después a Adelaida, de donde ya fue dada de alta ayer.
Los parientes de la pequeña acusaron al Ministerio para las Familias del Territorio Norte de haber recibido múltiples avisos sobre el riesgo que corrían la niña y su hermano pequeño, quienes viven junto a su madre, semanas antes de que ocurriera el incidente.
Ellos remarcaron la importancia de que los miembros de las familias indígenas acudan a los servicios gubernamentales para pedir ayuda.
Manison, comentó que “este tipo de tragedias a menudo están vinculadas a la pobreza”. “Está el consumo de alcohol, viviendas y educación paupérrimas. Son problemas sistémicos a los que nos enfrentamos todos los días en el Territorio Norte y son problemas en los que trabajamos y son difíciles de afrontar. Se necesita hacer más”, admitió.
La investigación de la Comisión, que notificó al Ministerio para las Familias del Territorio Norte, se abre después de conocerse que en los últimos meses se habían enviado avisos y alertas sobre la situación de vulnerabilidad de la niña.
Asimismo se examinará si las actuales políticas y procedimientos de investigación y evaluación son suficientes para analizar y priorizar los niveles de riesgo y daño.
Los residentes de Tennant Creek expresaron en una asamblea ayer, a la que asistieron jefes policiales y del Ejecutivo del Territorio Norte, que la presunta violación de la niña fue “la gota que derramó el vaso” en la crisis por la que atraviesa esta localidad que se considera “olvidada” por las autoridades.
Unas doce horas antes del presunto ataque, la Policía además recibió el doble de llamadas telefónicas que lo normal. Entonces, el superintendente de turno Rob Burgoyne remarcó que se debía a problemas vinculados de consumo de alcohol.
El Territorio Norte, que recientemente cambió su política de gestión de consumo excesivo de alcohol de desplegar agentes fuera de las licorerías a una lista negra computarizada de bebedores, anunciaron que expandirán sus operaciones en Tennant Creek.
El gobierno y las autoridades del Territorio Norte intentan hacer frente a la larga crisis generada por la deficiencia en la protección y la detención de los menores, problemas que fueron enfatizados por una reciente Comisión Real.
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