El Gobierno australiano quiere reducir los impuestos corporativos a 25 por ciento, pero su iniciativa se ha visto bloqueada por el Senado que solo aceptó la reducción para las pequeñas empresas.
Esta política es central para el Gobierno de la coalición Liberal-Nacional que considera que esta reducción significativa impulsará a la economía, generará empleos y atraerá las inversiones de grandes empresas porque podrá competir con otros países que tienen impuestos corporativos bajos como los implementados recientemente por Estados Unidos.
Desde hace tiempo la Coalición negocia voto a voto con políticos independientes del Senado, en donde no tiene mayoría y necesita 9 de los 11 votos en esa cámara.
El Partido Laborista y el Partido Verde se oponen al proyecto legislativo por considerar que le costaría a la economía australiana unos 65.000 millones de dólares en ingresos tributarios durante una década.
Por eso el voto de Pauline Hanson, cuya formación Una Nación (One Nation) tiene tres votos, cuenta dado que los dos miembros del Grupo de Nick Xenophon se oponen a la propuesta, mientras que los independientes Cory Bernardi, David Leyonhjelm y Fraser Anning apoyan el plan.
Sin embargo también tiene que convencer a Derryn Hinch y dos senadores independientes nuevos Tim Storer, que reemplazó a Nick Xenophon, y Steve Martin, quien reemplazó a Jacqui Lambie.
Pauline Hanson le ha dicho a Sky News que si bien no está “convencida” sobre los beneficios de esta medida propuesta por el Gobierno, tiene una “mente abierta” ante esta propuesta legislativa que será debatida esta semana en el Senado.
“Estoy dialogando con el Gobierno actualmente y tengo la mente abierta al respecto”, comentó la senadora al remarcar que “no haré nada para poner en peligro las inversiones en el país”.
“En Estados Unidos...muchas empresas ahora están comenzando a emplear a más personas”, recalcó.
Hanson dijo que se ha reunido recientemente con las gigantes mineras como Woodside y Fortescue Metals, y que lo hará con el Consejo Empresarial de Australia, que está haciendo campaña a favort de los recortes.
El Gobierno espera reducir los impuestos corporativos de 30 a 25 por ciento gradualmente durante la década hasta 2027.
