La ciudad de Sídney amaneció cubierta por un manto de humo y aunque esto no es un incidente atípico en otoño, los expertos en contaminación alertaron de los peligros a la salud.
Durante 11 días la calidad del aire ha sido considerada como baja este mes, lo que ha motivado a alertar a los ancianos, niños y personas con problemas cardíacos o pulmonares a evitar las actividades al aire libre.
Los altos niveles de contaminación se registraron a finales de la semana pasada, especialmente el sábado y el domingo, días en que los residentes de Sídney prefieren dedicarse a las actividades al aire libre.
El humo se debe a los incendios controlados que realizan los bomberos para proteger las propiedades contra potenciales incendios, pero el humo se ha asentado en la cuenca de Sídney.
La mala calidad del aire puede ser dañina para la salud. En el caso del humo emanado por la quema de madera provoca que muchas de sus partículas entren en los pulmones y en la corriente sanguínea.
Los datos del Centro de Investigación sobre contaminación del aire, energía y salud (CAR, siglas en inglés) muestra que las acciones de quema preventiva para mitigar los incendios forestales están vinculadas a la muerte prematura de 200 bebés y a más de 1,200 hospitalizaciones en Sídney en un período de 12 años.
La Oficina de Ambiente y Patrimonio emite alertas en su portal de internet cuando la calidad del aire excede los estándares nacionales y envía mensajes de texto y correos electrónicos a sus suscriptores.