Decenas de viviendas y comercios fueron arrasados por un poderoso incendio forestal que se inició el domingo en la localidad costera de Tahtra, en el extremo meridional del estado de Nueva gales del Sur. Las autoridades tienen previsto llegar hoy hasta este pueblo del sureste australiano para evaluar los daños.
Los lugareños temen que las llamas hayan destruido unas 70 edificaciones, entre ellas un parque de caravanas muy popular en la zona, en Tahtra, al este de la localidad ganadera de Bega. Hasta el momento nadie ha sido reportado desaparecido.
El incendio forestal fue avivado por los Fuertes vientos y las altas temperaturas que dominaron la jornada del domingo en Nueva Gales del Sur, lo que resultó en una rápida expansión del fuego a través de varios kilómetros de bosques y que no fue detenido por el río en su camino al pintoresco pueblo playero.
Los bomberos rurales calculan que las llamas arden sin control en un área de 1,000 hectáreas. Pese a ello, el nivel de la amenaza fue rebajada por la noche a raíz de un cambio en las condiciones meteorológicas.
Los residentes aún están conmocionados por la velocidad de la propagación del fuego, que demoró menos de media hora antes de cruzar el río Bega y golpear con sus llamas a la localidad.
“Fue horrible, pero pudo ser mucho peor”, dijo un residente al Canal 9 el lunes.
La alcaldesa del Valle Bega, Kristy McBain, dijo que unas 35 propiedades han sido dañadas o destruídas, mientras las carreteras del pueblo, el sistema de agua y la planta de tratamiento de desagüe también han sido dañados.
Asimismo las comunicaciones fueron afectadas tras el colapso de una torre de telefonía cellular, lo que dificultó la labor de los rescatistas que intentaban determinar cuántas personas estaban en el pueblo.
Las escuelas permanecerán cerradas hoy.
Asimismo, el Consejo de Aseguradoras de Australia declaró el incendio como “catástrofe”, lo que permitirá que los damnificados tengan prioridad a la hora de reclamar los daños a sus respectivas aseguradoras.
Los incendios del suroeste de Victoria
En el estado de Victoria, los bomberos siguen combatiendo varios incendios que arden en el suroeste de Melbourne.
Se calcula que unas 18 viviendas han sido destruidas por las llamas, que además han matado a ganados y arrasado con propiedades ganaderas.
Los servicios de emergencia se encuentran más aliviados con el cambio de temperatura y las condiciones que han permitido amainar las llamas anoche gracias al trabajo de 700 bomberos.
Actualmente el centro de la preocupación está en Cobden y Penshurst, en donde la alerta de observar y actuar sigue en pie.
En esa zona, unas 1,700 viviendas se encuentran sin electricidad debido a que varios postes e infraestructuras eléctricas han sido dañados.
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