Varios diputados, entre ellos dos laboristas, están atrapados en el embrollo de la doble ciudadanía, que desde mediados de año ha cobrado los cargos de nueve parlamentarios de Australia.
El legislador laborista David Feeney pedirá que su caso sea analizado por el Tribunal Superior si no encuentra a tiempo los documentos de las autoridades británicas que confirman que renunció a su ciudadanía, según dijo ante el Parlamento en Camberra.
Feeney, de padre irlandés, indica que firmó unos documentos en octubre de 2007 para renunciar a su ciudadanía británica heredada, pero no tiene en su poder los documentos que lo confirman.
Otros recibieron la confirmación de su renuncia después del 9 de junio de 2016, fecha en que cerraban las presentaciones de las candidaturas para las elecciones federales.
El legislador laborista Josh Wilson no recibió la confirmación de las autoridades británicas de su renuncia hasta el 24 de junio del año pasado.
El representante de Australia Occidental, que nació en Londres y envió sus formularios el 12 de mayo de 2016, aseguró haber adoptado los pasos necesarios para renunciar a su ciudadanía.
A la legisladora laborista, Justine Keay, se le canceló su ciudadanía británica el 11 de julio de 2016, nueve días después de las elecciones, mientras que el caso de su correligionaria Susan Lamb no está claro aún.
Ambas aseguran que adoptaron los pasos razonables para renunciar a su doble ciudadanía antes de presentar su candidatura en las elecciones federales de 2016.
El legislador y portavoz del Partido Laborista Anthony Albanese no tiene registros de la ciudadanía de sus padres y abuelos, pero declara que no ha sido jamás ciudadano de otro país.
También estaría implicada la diputada del Grupo de Nick Xenophon Rebekha Shark, quien asegura haber renunciado a la ciudadanía británica el 19 de abril del año pasado, pero las autoridades competentes no le confirmaron el hecho hasta el 29 de junio, después de que cerrara la fecha de designación de los candidatos.
Shark también asegura haber adoptado los pasos necesarios para presentarse a las elecciones como ciudadana únicamente australiana, tal y como lo requiere la sección 44 de la Constitución del país.
Los detalles del estatuto de ciudadanía de los 150 miembros del Parlamento (diputados) fueron presentados ante la Cámara Baja en la tarde del martes, un día después de que lo hicieran sus 76 colegas del Senado.
