Neil Harbisson se considera en sí mismo una obra de arte y también su único espectador tras implantarse una antena en el cráneo según las vibraciones de los colores que detecta.
Actualmente se encuentra diseñando su próximo órgano porque para este artista de eso se tratan sus dispositivos de percibir a través de nuevos sentidos que los humanos no poseen al nacer.
Anna Sagristá nos trae esta entrevista en SBS