El periódico The Australian informa que el gabinete federal ha firmado un plan para reducir el límite de inmigración a 160 mil personas por año, menos que las actuales 190 mil personas por año.
También se informa que se introducirá una política de asentamiento regional que requerirá que un cierto número de migrantes calificados viva por lo menos durante cinco años en ciudades que no sean ni Sídney o Melbourne, en un intento por reducir la congestión en esas dos ciudades.
Según el plan, el gobierno proporcionará incentivos para que los estudiantes extranjeros asistan a universidades fuera de esas dos ciudades.
Entrevista con el agente migratorio Miguel Mudbidri.