Estar alertas, pero no alarmados. Fueron las palabras del Primer Ministro Malcolm Turnbull a los australianos, luego de anunciar una serie de medidas que son parte de la nueva estrategia del gobierno para enfrentar amenzas terroristas. Específicamente, esta iniciativa busca que Australia se encuentre mejor preparada a situaciones similares a las ocurridas en Barcelona, Londres y Niza, donde vehiculos son usados como las armas de ataque en vías públicas.
Este plan, que busca mantener un paso más delante de los terroristas, según las palabras del PM, se enfocará lugares concurridos como terrenos deportivos, centros comerciales y calles, y considera aumentar el número de agentes de la policía.
Con el fin de asegurar las calles, para separar las aceras de las vías por donde se mueven los vehículos, se proporcionarán equipos para la instalación de bolardos a empresas, municipalidades y operadores privados.
La propuesta también incluye que los propietarios de establecimientos públicos trabajen de manera cercana con las autoridades de policía y las agencias de inteligencia. Además, considera a los dueños y los gerentes de los negocios para que realicen evaluaciones de riesgo y así determinar cualquier vulnerabilidad para desarrollar estrategias que fortalezcan la seguridad de los establecimientos.
Cabe destacar que los ataques terroristas en suelo australiano han cobrado la vida de un puñado de personas en las dos últimas décadas, menos de diez. Las últimas de ellas en la toma con rehenes del café Lindt y la muerte a tiros de un contable de la Policía de Parramata.
Pero la cifra de víctimas australianas supera el centenar cuando se trata de atentados en el exterior desde el ataque contra las Torres Gemelas en 2001, que cobró la vida entre otros de nuestro ex periodista Pocho Domínguez, a los que siguieron los de Bali.
Escucha más detalles sobre este plan, el reciente atentato de Barcelona y además el testimonio de Evita Barbosa, quien estuvo presente en un accidente de Chatswood, donde el conductor de un auto fue afectado por una condición médica que le hizo perder el control del vehículo que ingresó a un centro comercial resultando cinco personas heridas el sábado pasado.