Decenas de miles de manifestantes han salido este domingo a las calles de las principales ciudades estadounidenses para expresar su rechazo a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que veta la entrada en el país a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, en concreto Iraq, Syria, Iran, Libya, Somalia, Sudán y Yemen.
La orden ejecutiva suspende todo el programa de refugiados de Estados Unidos por al menos 90 días, con una prohibición indefinida para los refugiados de Siria.
Una jueza federal bloqueó a última hora del sábado parte del polémico veto, en respuesta a una demanda de La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles que cuestiona su constitucionalidad.
La jueza Ann M. Donnelly, dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que llegaron a aeropuertos de EEUU tras emitirse el decreto, no pueden ser deportados a sus países, por lo que se les permitió la entrada. Tras el dictamen de la magistrada, jueces federales en Alexandria (Virginia), Seattle (Washington) y Boston (Massachusetts) adoptaron decisiones similares.
Por su parte, el jefe de Gabinete de Trump, Reince Priebus, ha dicho que esta medida no va en contra de los musulmanes.
En las últimas horas, la administración Trump ha modificado la aplicación de partes de este veto y el Departamento de Seguridad Nacional ha emitido una declaración que anuncia que todos los residentes permanentes están exentos de la prohibición de entrada al país bajo las disposiciones de interés nacional.
La administración había dicho antes que las personas que poseían tarjetas verdes, haciéndolas residentes permanentes legales estadounidenses, estaban también incluidas en esta esta prohibición temporal.
Conversamos con el periodista José Aarón Rojas, quien describió el ambiente que se vive en Nueva York. Escucha el podcast.