El suelo húmero y un cable eléctrico suelto cerca de uno de los lugares de construcción para el proyecto del tren ligero en Sídney fueron una combinación peligrosa que hizo que Anna Lambden, una adolescente de 15 años, recibiera una descarga eléctrica el domingo pasado en la intersección de George street y Ultimo Road.
La joven caminaba descalza porque se había sacado los zapatos con tacones tras almorzar con sus amigas en la ciudad.
La madre de la adolescente, Viola Morris, dijo que el incidente pudo ser “catastrófico”, según comentó en las fotografías de ambas desde un hospital de Sídney que colocó en su cuenta de Facebook.
“La corriente (eléctrica) fue tan fuerte que los transeúntes que intentaron ayudarla también se electrocutaron al tocarla”, comentó Morris.
“Ella tenía mucho dolor y ahora esto se ha calmado y tiene dolor muscular”, comentó la madre de Anna, quien ya fue dada de alta.
El Ministerio de los Servicios de Carreteras y Marítimos del estado de Nueva Gales del Sur informó que está investigando el incidente y ya ha identificado a los trabajadores que dejaron expuesto el cable.
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