El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, dijo el viernes que su país apoyaría a Estados Unidos en caso de una agresión armada por parte de Corea del Norte, en momentos en que el régimen de Pyongyang amenaza con atacar las bases estadounidenses en Guam y el presidente estadounidense, Donald Trump, alertara de una respuesta con "fuego y furia".
"Si es atacado por Corea del Norte entonces invocaremos el Tratado Anzus. Australia acudiría en ayuda de Estados Unidos de la misma manera que ellos vendría en nuestra ayuda si nos atacan", dijo a la emisora 3AW Turnbull, quien sostuvo anoche una conversación telefónica con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Australia, junto a Nueva Zelanda, suscribió en 1951, el Tratado de la Alianza ANZUS de cooperación en materia de Defensa, que fue invocado por última vez por el Gobierno de Camberra tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 perpetrados por la organización terrorista islámica Al Qaeda contra el país norteamericano.
Australia no necesita reforzar su sistema antimisiles
Turnbull también aseguró que la Defensa australiana considera que su país no necesita desplegar un sistema antimisiles como el THAD debido a la extensión del territorio de su país, en respuesta a los llamamientos por parte de su antecesor, el conservador Tony Abbott, para que se refuercen las capacidades militares contra un eventual ataque por parte de Corea del Norte.
"Éste está diseñado para proteger un área relativamente pequeña contra misiles de corto y medio alcance. Se ha desplegado en Israel, en Corea del Sur. Pero no están diseñados para proteger contra misiles balísticos de largo alcance intercontinentales como los que acaba de probar recientemente Corea del Norte", precisó Turnbull al referirse al sistema THAD.
Aumentan las tensiones ante un posible conflicto armado en la península coreana
La tensión con Corea del Norte aumentó debido a que la inteligencia estadounidense cree que este país podría poseer ya una ojiva nuclear para montar en un misil intercontinental. El régimen de Pyongyang asegura que prepara un plan para disparar a mediados de agosto dos misiles de medio alcance cerca de las aguas territoriales del Guam, en donde Estados Unidos tiene bases militares.
Ante la amenaza de un ataque, Trump ha alertado que responderá con "fuego y furia" y la víspera aseguró que un eventual ataque a Guam desencadenará una reacción "que nadie ha visto antes".