Las autoridades de China llamaron a consulta a la embajadora australiana en Pekín, Jan Adams, en el marco de las fricciones causadas por el anuncio del Gobierno de Malcolm Turnbull de un paquete de leyes para luchar contra la interferencia extranjera, según el diario The Australian.
La embajadora Adams fue convocada el viernes pasado para que explique dichas leyes, indicó el diario del grupo News, que recordó que el gigante asiático considera que la retórica anti-China daña a las relaciones bilaterales.
The Australian también informó que el embajador chino en Australia, Cheng Jinye, tuvo un encuentro formal con la secretaria en funciones del Ministerio de Exteriores, Penny Williams.
En medio de la incomodidad diplomática, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, recalcó el lunes pasado que el Gobierno australiano ha asegurado a Pekín que sus nuevas leyes contra la interferencia extranjera no apuntan a China.
A estas tensiones, además de la renuncia del senador laborista Sam Dastyari por sus supuestos lazos con intereses chinos, se suma la interpretación de Pekín del Libro Blanco de la Defensa australiana, la hoja de ruta de la política de Estado publicado recientemente, como un plan para reforzar los lazos regionales para contrarrestar el poder del gigante asiático.
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