Cuatro kamikazes en moto se hicieron estallar frente a una comisaría en la ciudad indonesia de Surabaya el lunes, informó la policía, e hirieron a por lo menos 10 personas, un día después de una serie de atentados suicidas contra iglesias.
Un niña que estaba con el grupo sobrevivió al ataque, precisaron las autoridades rectificando informaciones anteriores según las cuales solo dos suicidas habían participado en el atentado.
"Había cuatro atacantes montados en dos motocicletas cuyas muertes se han confirmado, se están comprobando aún sus identidades", afirmó el portavoz de la policía de Java Este, Frans Barung Mangera.
"Una menor que se encontraba con ellos, una niña de ocho años (...) fue llevada al hospital".
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