El ministro australiano de Justicia, Michael Keenan, es la nueva víctima del embrollo de la doble ciudadanía, que ya ha afectado al líder del Partido Nacional, Barnaby Joyce, y otros cuatro políticos del país que esperan el pronunciamiento del Tribunal Superior.
Según los diarios del grupo Fairfax, Keenan puede ser ciudadano británico dado que su padre Peter nació en Inglaterra en 1943, pero el ministro ha asegurado en su cuenta Tweeter que él ya renunció a esa ciudadanía en el año 2004 antes de entrar al Parlamento australiano.
“Soy ciudadano australiano y no puedo tener la ciudadanía de otro país. Fairfax lo sabe y aun así se presta a este juego barato por tener un titular. Me pregunto por qué no persiguen a los laboristas con el mismo vigor”, expresó Keenan.
La Constitución Australiana prohíbe que un legislador tenga la doble ciudadanía, un aspecto legal que ha motivado la renuncia de varios legisladores y ha llevado la polémica hasta Nueva Zelanda , en donde se hizo pública la doble ciudadanía de Joyce.
Si no fuera poco Amber Heard, la exmujer de Johnny Depp, se burló del viceprimer ministro Joyce, quien amenazó con sacrificar a sus perros Boo y Pistol por su entrada ilegal al país.