La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés) indicó en un informe el martes que la media de los precios de los combustibles en Sídney, Melbourne, Adelaida, Brisbane y Perth han aumentado dramáticamente desde abril tras haber estado relativamente estables en los tres primeros meses del año.
“Los consumidores recientemente han estado pagando alrededor de 1,60 dólares por cada litro de combustible”, dijo Rob Sims, presidente de la ACCC
“Los precios son los más altos desde mediados de 2014 en algunas ciudades”, remarcó.
Según la ACCC, la razón detrás del alza se debe a las medidas adoptadas por un “cartel” de 14 países productores de combustibles como los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irán, Irak, Venezuela y Catar, agrupados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Desde que los países de la OPEP orquestaron un recorte en el abastecimiento de combustible en 2016, el coste de un litro de combustible sin plomo aumentó en más de un tercio, de 1,14 a 1,53 dólares por litro, lo que supone que los conductores deban pagar 27 dólares más para poder llenar el tanque de un vehículo familiar.