La editorial más antigua de Australia dijo el miércoles al personal que planea eliminar 125 empleados de las salas de redacción de los periódicos The Sydney Morning Herald, The Age y WA Today.
"Si bien vamos a considerar todas las secciones en la sala de prensa, cuando concluyamos todos los despidos, tendremos un número significativamente menor de empleados en la administración editorial, en video, en presentación y en la sección de escritores especializados", dijo la empresa en una nota interna.
Los ingresos generados por la publicación de noticias y la venta de periódicos han disminuido, pero el sindicato-Media, Entertainment and Arts Alliance (MEAA)- dijo que la medida es alarmante y que debilitará las otras actividades de Fairfax.
"Ninguna de las otras actividades comerciales de Fairfax tienen valor si se quita el periodismo y sin embargo son los trabajos en el sector periodístico que Fairfax siempre corta", dijo el director ejecutivo del sindicato MEAA, Paul Murphy.
"Esto solo socavará y dañará más sus estándares, alejará a su público y forzará al personal de redacción a trabajar más y bajo condiciones más difíciles para llenar el vacío".
"Esta es una decisión tonta", señaló.
Fairfax le ha dado a su fuerza laboral la fecha límite del martes para expresar su interés en recibir un paquete de despido denominado 'voluntary redundancy package'- paquete de redundancia voluntaria'- y dijo que la decisión final se tomará antes del 12 de mayo.
El presidente ejecutivo de Fairfax, Greg Hywood, adviertió que habría recortes en Nueva Zelanda después de que el organismo de control de la competencia del país bloqueara una fusión con NZME.
Fairfax también está reduciendo su mano de obra 'casual', con el fin de ahorrar 3 millones de dólares, está revisando sus contratos con partes externas y evaluando todos los arreglos con contribuidores.
Al anunciar su meta de ahorrar 30 millones de dólares el mes pasado, el director de la editorial australiana en la zona metropolitana Chris Janz dijo que Fairfax Media está comprometida a seguir con la publicación impresa "durante muchos años ... siempre y cuando nuestros periódicos tengan una audiencia y podamos vender publicidad".