La Policía de Victoria está considerando la posibilidad de acusar al cardenal católico George Pell de agresión sexual, tras recibir un informe del Departamento de la Fiscalía Pública (DPP) que contiene alegaciones contra Pell que datan desde finales de los años setenta.
La Policía de Victoria confirmó en un comunicado el martes por la noche que recibió las recomendaciones del DPP "en relación a una investigación actual que incluye acusaciones antiguas de agresión sexual".
"Los detectives de Taskforce Sano ahora estudiarán las recomendaciones y considerarán los consejos", dijo el comunicado.
"Como es el caso en cualquier investigación, la decisión en cuanto a si se formulan cargos penales la hará la Policía de Victoria. Como el caso sigue siendo una investigación en curso, no vamos a comentar más sobre el tema en este momento".
News Corp informó que las recomendaciones se refieren a acusaciones contra el cardenal Pell.
El cardenal es el funcionario católico más importante de Australia y ha rechazado vehementemente todas las acusaciones de abuso formuladas en su contra.
Las denuncias de que abusó de varones menores de edad mientras era un sacerdote en Ballarat fueron difundidas por los medios de comunicación el año pasado y este lunes se publicó un nuevo libro que contiene más alegaciones contra Pell.
En un comunicado el lunes, el cardenal describió al libro como "un ejercicio para asesinar personajes".
"La decisión de (Melbourne University Press MUP) de adelantar la publicación del libro antes de conocer los resultados de la Royal Commission (investigación) y de hacerlo mientras las acusaciones todavía están siendo estudiadas por la Oficina del Ministerio Público de Victoria es un intento flagrante de interferir en el curso de la justicia." Informó el comunicado.
"A diferencia del MUP, el Cardenal no interferirá con el curso de la justicia y aguardará el resultado del debido proceso antes de iniciar una acción por difamación".
El martes por la noche los medios de comunicación se acercaron a la Arquidiócesis católica en Sydney para obtener una declaración en nombre del Cardenal pero la institución dijo que "en este momento no tenía ningún comentario".