Irene O'Shea se convirtió en la paracaidista más anciana del mundo cuando participó en un salto en la ciudad de Langhorne Creek, South Australia, como parte de un evento de caridad para crear conciencia sobre la enfermedad que mató a su hija.
Cuando Irene O'Shea cumplió 100 años, decidió celebrar la fecha haciendo su primer salto en paracaídas. Desde entonces ha celebrado cada cumpleaños con un saltó desde un avión.
Pero este año Irene, residente de South Australia, se lanzó en paracaídas con fines benéficos; quiere crear conciencia sobre la Enfermedad de la Motoneurona (Motor Neurone Disease).
Su hija murió de la enfermedad hace varios años y por esta razón Irene dijo a los medios de comunicación que quería hacer algo para ayudar a encontrar una cura.
Paracaidistas Source: AAP
Pero cuando se le preguntó si ella era una adicta a la adrenalina, Irene respondió que se considera una anciana de 102 años normal.
"En lo que a mí respecta, soy igual que todos los demás, soy una persona normal, como cualquier otraLa ", dijo.
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