Los responsables de la gestión de los trenes en Sídney aseguraron que los nuevos horarios no fueron introducidos demasiado pronto, en medio del descontento de los pasajeros que han padecido dos días de retrasos y cancelaciones de los servicios ferroviarios.
El nuevo horario de trenes de Sídney será revisado después de dos días de retrasos y cancelaciones que padecieron esta semana los pasajeros de esta ciudad Australiana , una situación que el mismo Gobierno del estado de Nueva Gales del Sur ha admitido que ha sido “caótica”.
Los responsables de los trenes de Sídney han culpado a la tormenta eléctrica y la enfermedad de sus conductores por este caos, que calificaron como “un acto de dios”, en medio del descontento de los pasajeros que se quedaron varados en las plataformas de la ciudad el martes pasado.
El ministro de Transporte, Andrew Constance, se disculpó por la situación que atribuyó a “un acto de dios”, aunque aclaró que los pasajeros no recibirán ningún reembolso por los inconvenientes dado que el Gobierno estatal necesita financiar sus servicios y pagar al personal.
El jefe de Sydney Trains, Howard Collins y el secretario de Transporte, Rodd Staples, informarán a Constance en quince días respecto a cómo la red puede recuperarse mejor de este tipo de incidentes.
Collins negó que el nuevo horario, que se introdujo en noviembre pasado, fue implementado demasiado pronto por presiones del Gobierno.
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