El agente de la Policía de Minneapolis, en Estados Unidos, que mató a tiros a la australiana Justine Damond el año pasado en un callejón, actuó de forma insensata, según el fiscal que formuló los cargos por asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado.
El agente Mohamed Noor se entregó voluntariamente a las autoridades el martes después de que se emitiera la orden de arresto en su contra.
Noor fue recluido en la cárcel del condado de Hennepin.
Las autoridades judiciales fijaron una multa de medio millón de dólares estadounidenses (650,000 dólares australianos).
Según el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, las acciones del agente “violan la ley criminal”.
La familia de Damond se encuentra satisfecha por el procesamiento del agente.
“Tenemos la esperanza de que la Fiscalía presente un caso fuerte, respaldado por evidencia forense detallada y verificada y que esto termine en una sentencia”, dijo el novio de Damond, Don Damond, junto al padre de la australiana, John Ruszczyk, y otros miembros de su familia en un comunicado.
“Nada nos devolverá a Justine”, agregó.
Noor disparó contra la australiana de 40 años mientras ella se aproximaba a su vehículo en un calle poco antes de la medianoche del 15 de julio pasado. Ella estaba vestida en su pijama y había llamado anteriormente al 911 para reportar que había oído los gritos de una mujer que podría haber sido violada en el callejón detrás de su vivienda.
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