Las encuestas de Ipsos revelan esta semana que el Laborismo aventaja a la Coalición por 51-49 después de preferencias y que aunque Malcolm Turnbull sigue siendo el primer ministro preferido, Shorten ha ido ganando terreno.
Los partidos mayoritarios empiezan esta tercera semana de campaña oyendo los ecos que dejaron distintos eventos ocurridos la semana pasada.
Era la semana 2 de esta campaña electoral. El líder del Laborismo tuvo que cancelar el jueves pasado su campaña, en el Oeste de Sydney, porque al paso de su convoy hubo un accidente de tránsito en el que dos vehículos se estrellaron de frente.
Uno de los candidatos laboristas, David Feeney le descubrieron que había omitido, en el registro parlamentario, que tenía una casa de $2.300,000 y que además deduce impuestos usando el Negative Gearing de esa casa.
El ministro de Inmigración Peter Dutton dijo que muchos de los refugiados son analfabetos, y que además se quedan con los trabajos de los australianos, y si no, languidecen en las filas del desempleo.
La Policía Federal Australiana allanó la oficina del veterano senador laborista Stephen Conroy, y a la casa de uno de sus empleados. La policía federal informó que estaba investigando filtraciones de documentos confidenciales referentes a la construcción de la Red Nacional de Banda Ancha, NBN.
El hecho de que esto hubiese ocurrido en medio de una campaña electoral, obligó a las autoridades a dar explicaciones, para reasegurar a los australianos que es una institución independiente políticamente.