El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se atribuyó una victoria en el referendo que se celebró en su país para reformar la Constitución y que le torga más poderes a ese mandatario que se encuentra en el poder desde el año 2003.
Erdogan había argumentado que los cambios eran necesarios para hacer frente a los desafíos de seguridad de su país nueve meses después del intento de golpe de Estado de 2016.