One Nation había esperado obtener varios escaños y al menos mantener el equilibrio de poder en el parlamento estatal, lo que certificaría su resurgimiento como una fuerza política en Australia.
Pero al final del conteo en la noche del sábado, el partido de Pauline Hanson aún no había ganado una curul y había perdido sus dos nombres más importantes: el líder estatal y desertor de LNP (el Partido Liberal Nacional) Steve Dickson y el ex senador Malcolm Roberts.
Roberts tuvo que renunciar a su escaño en la Cámara Alta del Parlamento Federal tras la saga por la doble ciudadanía, y aspiraba a relanzarse políticamente en la política estatal de Queensland, pero no contó con el favor de los electores.
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Los políticos federales habían estado observando con atención los resultados de las elecciones de Queensland para ver si era el comienzo o el final del partido.
Podría ser difícil para ellos reconstruir nuevamente su colectividad, aunque la senadora Hanson aún confía en un mejor resultado, del 30 % que aún faltaba por escrutarse.
"Creo que ganaremos algunos escaños, no hay dudas al respecto", dijo.
Los diputados federales del Partido Laborista y la Coalición declararon que era un resultado desastroso para One Nation.
Pero los resultados tampoco fueron los mejores para el partido Liberal Nacional, y el fracaso de este partido en superar al partido Laborista se convierte en un dolor de cabeza para el primer ministro Malcolm Turbull.
El líder del Laborismo federal, Bill Shorten felicitó a la premier Annastia Palaszczuk por su campaña, y dijo que los resultados en las elecciones de Queensland reflejan el impacto que las políticas de Malcolm Turnbull y la Coalición desde el gobierno federal, están teniendo en Queensland.
Y de otro lado, Matt Canavan, ministro de Recursos y senador federal por el partido Nacional, dijo que los resultados lo que reflejan es la división del voto conservador, entre Una Nación (One Nation) y el partido Liberal Nacional, lo que ha perjudicado a ambos partidos.
Sin embargo, el debilitamiento de One Nation puede representar beneficios para Malcolm Turnbull, que busca restaurar su capital electoral tradicional en algunas regiones, por lo que esto le dará a la coalición una mejor oportunidad de aumentar sus números en el Senado.
También aumentará las esperanzas de los miembros del LNP de poder confrontar con mayor seguridad los escaños regionales que el partido de Hanson intente arrebatarles en el futuro.
Sin embargo, uno de esos parlamentarios, George Christensen, de Dawson, no está convencido. Dawson publicó en las redes sociales un mapa de un Queensland dividido.
"Claramente hay dos Queenslands. El caso para un estado separado de North Queensland es fuerte después de esta noche".
Las predicciones indican que los Laboristas van a ganar con una mayoría de 48 escaños.
