El plan contempla el recorte de las devoluciones que se dan a algunos inversores ricos, una reforma del llamado "negative gearing" (el dinero que se reclama por las pérdidas generadas en una inversión de propiedad), un tope a la gestión de los asuntos tributarios, reformas discrecionales a los fideicomisos y una lucha contra la evasión tributaria de las multinacionales.
Sin embargo, el portavoz laborista del Tesoro, Chris Bowen, dijo al programa 7:30 de la cadena local ABC que la propuesta tributaria afectaría a unos 200,000 jubilados a tiempo parcial y a 14,000 jubilados en tiempo completo.
Sobre el posible impacto de esta medida, conversamos con el economista Charlie Rios.