El Liverpool logró la hazaña pese a no poder contar por lesión con dos de sus estrellas, el egipcio Mohamed Salah y el brasileño Roberto Firmino.
Uno de los sustitutos, Origi, logró un doblete que posibilitó la histórica remontada.
El gol del 4-0 reflejó lo que fue el partido. En una jugada de pillería, el lateral Trent Alexander-Arnold lanzó un saque de esquina cuando la defensa azulgrana estaba despistada y Origi anotó el tanto de la remontada.
El equipo inglés, que buscará su sexto título continental, conocerá el miércoles su rival en la final, tras el partido de vuelta del otro duelo de semifinales, que juegan el miércoles en Ámsterdam el Ajax y el Tottenham, con ventaja del equipo holandés, que se impuso por 1-0 en la ida en Londres.
Y nosotros hicimos contacto con nuestro corresponsal en la Champions, Sergio Levinsky, desde el estadio de Anfield.