La comisión real que investiga el sistema de cuidado de ancianos, ha publicado su informe provisional, titulado 'Negligencia'.
El informe destaca la negligencia que sufren los australianos mayores y vulnerables dentro del sistema de atención a las personas mayores.
La investigación, que comenzó en febrero, indagó en viviendas para personas mayores, atención en el hogar y atención para jóvenes con discapacidades que viven en un entorno residencial de atención para mayores.
El informe revela que las personas mayores experimentaron un trato desconsiderado y poco amable mientras recibían sus cuidados.
El uso de restricciones químicas es una de las áreas más condenadas. La Comisión pidió regulaciones más estrictas sobre esta práctica controvertida para someter a los pacientes, describiendo su uso como "inhumano, abusivo e injustificado".
Las conclusiones explican además que el sistema de atención para personas mayores no pudo brindar atención uniformemente segura y de calidad, e identificó la necesidad de implementar más paquetes de atención a domicilio.
Los comisionados encontraron que las personas mayores y sus familias tenían dificultades para acceder a los servicios de atención para personas mayores, que los trabajadores estaban mal pagados, infravalorados y mal capacitados, y que los jóvenes con discapacidades resultan marginados.
El ministro para el cuidado de ancianos y los australianos mayores, Richard Colbeck, dice que el informe provisional es una llamada de atención.
"Le comuniqué a la industria la semana pasada en anticipación del informe que se publicaría ahora, que sería un toque de atención para todos. Ciertamente es lo que ha ocurrido y a gran escala. Ha puesto al gobierno en aviso. Es una llamada de atención a la industria, pero creo que lo más importante es que el mensaje llegue a toda la comunidad".
El informe identifica tres áreas clave que necesitan acción inmediata: reducir las listas de espera, disminuir el número de jóvenes discapacitados que ingresan a hogares de ancianos y combatir la dependencia excesiva de las restricciones químicas.
Claerwen Little, director interino de Uniting Care Australia, dice que los cambios deben hacerse ahora.
“Necesitamos abordar los problemas de viabilidad en la atención residencial para personas mayores, particularmente en zonas remotas del país. Necesitamos implementar la estrategia de la fuerza laboral que John Pollaers y su equipo diseñaron el año pasado. Hay algunas estrategias fantásticas sobre ello y debemos abordarlas de inmediato y debemos abordar el envejecimiento que es inherente a nuestra comunidad. Le hemos fallado a nuestra gente vulnerable en este país."
Los comisionados dicen que están conmocionados por los casos de negligencia descubiertos, lo que aseguran es evidencia de una industria en crisis.
El presidente ejecutivo de la organización sin fines de lucro COTA (anteriormente el Consejo del Envejecimiento), Ian Yates, dice que el informe cuestiona el statu quo.
"La comisión real ha puesto el dedo en la llaga sobre lo que va mal. Ha puesto en evidencia el sistema de cuidado de ancianos. Se muestran algunas de las cosas que la gente no quería ver. Ha desafiado al gobierno y a nuestros reguladores sobre lo que están haciendo en términos de garantizar la calidad y la seguridad de los australianos mayores, lo que no es solo un problema regulatorio, se trata de si están siendo financiados adecuadamente. Se trata también de tener claro, quién está a cargo: ¿Para quién es el sistema? El sistema debería ser para los australianos mayores y sus familias."
A pesar de no hacer ninguna recomendación formal, la Comisión Real insta al gobierno a que actúe de inmediato para mejorar la atención a los ancianos, en lugar de esperar el final de la comisión.