El proyecto de ley de muerte asistida voluntaria ha sido aprobado en la cámara baja de Australia Occidental este martes.
Según la propuesta, los adultos con enfermedades terminales que viven en el estado y que sufren dolor con un diagnóstico de menos de seis meses de vida, podrían tomar un medicamento o pedirle a un médico que les administre uno para terminar con su vida.
Las personas con una condición neurodegenerativa con un año de vida también son elegibles para someterse a este proceso, según la legislación propuesta.
El Premier de Australia Occidental, Mark McGowan, dio la bienvenida a la aprobación al proyecto y dijo que era un día histórico para el estado y un momento del que siempre estará orgulloso.
McGowan había dicho que apoyaría la ley, porque "las personas moribundas no merecen tener que soportar un dolor innecesario".
El proyecto de ley pasará ahora al Consejo Legislativo para su debate antes de que se convierta en ley.
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