Los trabajos parlamentarios reiniciaron esta semana y la Coalición planea revivir las reformas a los programas sociales conocidos como Newstart y Youth Allowance.
Entre las propuestas que más han causado polémica respeto a estos programas está el someter a algunos beneficiarios de asistencia social a pruebas de detección de consumo de drogas.
Sobre este tema Radio SBS entrevistó a Carlos Encina, presidente de SLASA en Nueva Gales del Sur, quien ha trabajado por muchos años ofreciendo servicios sociales. Encina considera que hay que cuestionar profundamente el propósito último de esta reforma y señala que a partir de su experiencia de 30 años haciendo trabajo comunitario, esta medida incluso “podría aumentar la delincuencia, debido a la ansiedad que experimenta un adicto por conseguir la droga”.
Por su parte la psicóloga Gabriela Salabert habla de estigma que experimentan aquellos afectados por el desempleo, y si a eso se le suma una medida como la prueba para detectar el uso de drogas, esto resulta “en un señalamiento tácito de que los desempleados posiblemente lo usen [el dinero] para temas de droga y alcohol; y esto causa un impacto en las personas que realmente no lo utilizan así”.
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