Al menos tres muertos y alrededor de una veintena de heridos fue el saldo de los enfrentamientos durante la marcha de blancos supremacistas en la ciudad estadounidense de Charlottesville (situada a unos 300 kilómetros al suroeste de Washington), después de que un auto embistiera contra un grupo de personas que se oponían a la manifestación.
El vehículo conducido por un hombre, cuya identidad y motivaciones se desconoce, arrolló a un grupo de personas que se manifestaban contra la marcha “Unir a la derecha” , que fue convocada en protesta por la retirada de una estatua del general Robert E. Lee, líder de las fuerzas sureñas durante la Guerra Civil estadounidense.
"Condenamos en los términos más contundentes esta atroz muestra de fanatismo, racismo y violencia por múltiples partes. Múltiples partes", indicó en una breve alocución, el presidente estadounidense, Donald Trump.
Desden Bedminster (Nueva Jersey), donde pasa sus vacaciones de verano, Turmp remarcó que estos hecho, que “no tienen cabida en Estados Unidos”, suceden desde hace tiempo, no solamente durante su gestión, sin referirse directamente a los organizadores de la marcha que contó con la participación de David Duke, antiguo líder del Ku Klux Klan.
El incidente se registró alrededor de las 13.00 hora local (en la madrugada del domingo en Australia) después de que el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declarara el estado de emergencia en Charlottesville a raíz de los enfrentamientos entre participantes en la marcha y opositores desde el viernes.
