Los pederastas y los asesinos se encuentran entre los centenares de criminales que han sido o serán deportados de Australia, después de que las autoridades del país les cancelaran las visas.
Las autoridades australianas cancelaron las visas de 800 personas que cometieron delitos graves en 2018, en el marco de las leyes que permiten la expulsión del país de las personas que no cuenten con la ciudadanía australiana y que tengan condenas de de doce meses o más.
Alrededor de 500 personas a las que se le canceló las visas tenían condenas por crímenes violentos.
El grupo además incluye a 100 personas implicadas en actos de pederastia o explotación infantil, así como 53 por violencia doméstica, 34 por ofensas sexuales y 13 por asesinato.
Las autoridades australianas también cancelaron las visas a 125 personas condenadas por asalto y a 56 por robo a mano armada.
El ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, dijo que en Australia no hay cabida para aquellas personas que busquen hacer daño a otras.
“Le damos la bienvenida a las personas de todo el mundo, pero aquellos pocos que creen que pueden vivir en Australia y estar implicados en actividades criminales deben saber que no pueden quedarse por mucho tiempo”, advirtió Dutton en un comunicado.
La propuesta de ley para expulsar a los criminales con condenas de doce meses o más fue presentada ante el Parlamento australiano en octubre pasado, lo que permitirá deportar a una gran cantidad de extranjeros que hayan cometido delitos graves.
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