Cómo cuidar del medio ambiente con nuestras compras

Tratar de encontrar opciones ecológicas en nuestras compras no es siempre fácil, pero hay pequeños gestos que podemos hacer para intentar cuidar un poco el medio ambiente.

Gente haciendo compras en Navidad

Gente haciendo compras en Navidad Source: AAP

Ir de compras puede suponer un dolor de cabeza, y tratar de encontrar opciones ecológicas lo hace aún más difícil. Sin embargo, hay pequeños gestos que podemos hacer para intentar cuidar un poco el medio ambiente.

Comprar por Internet

Las compras en línea han batido recientemente los récords de venta minorista en todo el mundo, y Australia continúa creciendo en este sector.
El mes de diciembre es el más fuerte en cuanto a ventas en nuestro país. En 2016, el gasto total en línea alcanzó la asombrosa cifra de 21,7 mil millones de dólares. De ese gasto, el 10,4% fue en paquetería para los envíos.
Un aumento en las compras generalmente conduce a una mayor huella de carbono, pero las compras en línea pueden ser más amigables con el medio ambiente que las compras tradicionales, siempre y cuando siga unas simples reglas.

Las compras por Internet pueden ser más sostenibles que comprar directamente en la tienda

Durante el período navideño del 2016, la oficina de correo de Australia, Australian Post, manejó más de 34 millones de paquetes en el ámbito nacional. Es natural pensar que toda esta entrega de paquetes aumenta el impacto ambiental de nuestras compras, pero las investigaciones muestran que comprar completamente en línea es mejor que ir a una tienda.

La razón principal de la menor huella de carbono de las compras en línea es la menor cantidad de viajes que hacemos a las tiendas.
Un camión de reparto consume mucho menos combustible por paquete que un número equivalente de personas que conducen en persona para recogerlo.
Sin embargo, muchas personas verifican los productos en la tienda antes de comprarlos a través de la página web, lo que anula el beneficio de las compras en línea. Un estudiode 2013 del Centro de Transporte y Logística del Instituto de tecnología de Massachusetts (MIT), encontró que los compradores que visitan las tiendas antes de comprar en línea generan una huella de carbono casi el doble del tamaño de una compra hecha puramente a través de Internet.

Sin embargo, los problemas surgen cuando los consumidores no están en casa, ya que los intentos repetidos de entregas agregan una cantidad significativa de emisiones de carbono a las compras en línea. Las opciones flexibles de entrega, como el servicio de Entrega segura de la oficina australiana de correos, (Safe Drop), pueden ayudar a mitigar esto (y algunas compañías extranjeras en realidad permiten tiempos de entrega ajustables).

Otra preocupación ambiental es el embalaje en sí. La mayoría de las cajas de embalaje consisten en cartón y varios tipos de plásticos. Lamentablemente, casi la mitad de las cajas no se reciclan. Y si bien es posible que se sienta culpable por este desperdicio, el problema más grande radica en las devoluciones.

En Zalando, uno de los mayores sitios web minoristas en línea, donde los envíos y devoluciones son gratuitos, la tasa de devolución de los paquetes es del 50%. En los Estados Unidos el transporte de productos devueltos supuso 4,5 mil millones de litros de combustible diesel y emitió 12 millones de toneladas de emisiones de carbono solo en el año 2015.
Recoger artículos después de una entrega fallida, devolver artículos no deseados u otros viajes complementarios por compras, aumentan la huella de carbono.

El principio de las cuatro erres para comprar por Internet de manera sostenible

Aunque todo el proceso de entrega es complejo y consiste en muchas variables, hay algunas cosas simples que se pueden hacer:

Repensar: la compra en línea es mejor para el medio ambiente, pero solo si todo el proceso permanece digital de principio a fin. Por lo tanto, mejor no visitar la tienda mientras no sea estrictamente necesario. Registrarse para obtener opciones de entrega adecuadas ayuda a garantizar que el paquete llegue a tiempo, elimina las entregas adicionales y reduce el impacto del carbono.

Relajarse: compre con anticipación, evitando la entrega el mismo día o el día siguiente. Le da a las empresas de transporte la oportunidad de consolidar los paquetes en menos viajes, aumentando la eficiencia y reduciendo las emisiones.

Reembolsos: ¿Realmente se necesita pedir una camiseta en tres tamaños diferentes? Cada devolución evitada es una contribución al medio ambiente.

Reutilización: opte por un embalaje ecológico y reutilícelo, especialmente cajas y materiales de amortiguación. Planet Ark, una organización medioambiental australiana, tiene mucha información sobre el reciclaje si quiere comprender mejor el tamaño del problema de los embalajes.

En última instancia, aunque estos pasos pueden ayudar, las compras ecológicas comienzan con lo que se compra y desde dónde.

En la mayoría de los casos, el transporte es solo una pequeña parte del impacto ambiental que produce un artículo, por lo que es importante elegir al productor adecuado. Hay que tener en cuenta que, aunque la entrega es importante, existe toda una cadena de suministro antes de ese paso.

¡Felices compras sostenibles!

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By Esther Lozano
Source: The Conversation

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