Todos los australianos y residentes que regresen al país serán puestos en cuarentena en hoteles y otras instalaciones de alojamiento durante dos semanas bajo nuevas medidas para controlar la propagación del coronavirus.
El primer ministro Scott Morrison anunció la decisión el viernes por la tarde, diciendo que el acuerdo aseguraría que los viajeros que regresen cumplieron con los requisitos de cuarentena y limitaría el riesgo de que pasen el COVID-19 a los miembros de la familia.
“Los estados y territorios pondrán en cuarentena todas las llegadas a través de nuestros aeropuertos en hoteles y otras instalaciones de alojamiento durante las dos semanas de su autoaislamiento obligatorio antes de que puedan regresar a su hogar.
Si su hogar está en Australia del Sur o en Perth o en Tasmania y han llegado a Melbourne, estarán en cuarentena en Melbourne. Si está en Sídney, estará en Sídney. Si es Brisbane, y así sucesivamente.
La medida afectará a todos los viajeros internacionales que regresen después de la medianoche del sábado.
A pesar de que se redujeron los vuelos y se prohibieron los viajes en muchos países, miles de personas continúan llegando a Australia.
El jueves, más de 7,000 personas aterrizaron en los aeropuertos australianos desde el extranjero.
También se llamará a los militares para ayudar a las autoridades estatales y territoriales a hacer cumplir las reglas de autoaislamiento.
Morrison dijo que no era necesario intensificar las medidas de bloqueo en esta etapa, y elogió a los australianos que han escuchado el mensaje de quedarse en casa.
"Gracias por el comportamiento en el transcurso de esta semana, han estado respondiendo a los cambios significativos que le hemos estado pidiendo que haga en su día a día y en sus medios de vida", dijo Morrison.
El jefe médico, Brendan Murphy dice que la prioridad es parar completamente la posibilidad de que los viajeros retornados transmitan el virus, dado que dos tercios de las transmisiones en Australia vienen de los viajeros que regresan al país.
Murphy asegura que Australia es uno de los países del mundo que más pruebas de COVID-19 está realizando, pero que es esencial que se continúen con las medidas de distanciamiento social en los próximos meses.
Nuevas medicas económicas para “hibernar” los negocios.
Morrison ha explicado que quiere mantener la economía activa "lo más posible" durante esta crisis, por lo que se prepara un plan para que no se destruyan los negocios y asegurarse de que las empresas que tienen que cerrar puedan comenzar de nuevo después de la crisis.
"Parte de ese plan que anunciaremos será tratar de hibernar a las empresas australianas", dijo.
Para implementar estas medidas, los estados y territorios están considerando cómo manejan los pagos de alquileres comerciales y residenciales, entre otras cosas.
Si cree que puede haber contraído el COVID-19, llame a su médico (no lo visite) o contacte con la línea nacional de información sobre el nuevo Coronavirus (1800 020 080).
Si tiene dificultades para respirar o tiene una emergencia médica, llame al 000.
