El Gobierno de Victoria comenzará a desplegar un plan de reciclaje de cuatro contenedores que se colocarán en el borde de la acera a partir del próximo año. La medida afectará a un millón de hogares de 46 municipios el próximo año como parte de un esfuerzo por reducir en un 80 por ciento la cantidad de residuos que van a dar a los vertederos en la próxima década.
El nuevo contenedor púrpura será para las botellas, mientras que los ya conocidos rojo, amarillo y verde, serán para los residuos no reciclables, los plásticos, metales y papel, y para la comida y la materia orgánica del jardín.
Los vidrios rotos son los mayores contaminantes en el sistema de reciclado, de acuerdo a un informe de Infraestructuras Victoria, mientras que la comida representa el 35 por ciento de la basura que se envía a los vertederos.
Los residentes no tendrán que pagar por el nuevo contenedor púrpura, aunque se desconoce si los municipios aumentarán los arbitrios para cubrir los costes adicionales de la recolección de los vidrios.
El premier de Victoria, Daniel Andrews, dijo que el objetivo de la revisión era reducir el total de los residuos de los residentes y la industria que van a los vertederos en un 80% para 2030.
Sin embargo, Andrews aclaró que los detalles del plan de depósito de contenedores se ultimarían tras una nueva consulta con la industria y el gobierno local.
Todos los demás estados y territorios de Australia ya han introducido o anunciado un plan de este tipo.
Andrews y su ministra de Medio Ambiente, Lily D'Ambrosio, anunciaron el paquete de Reciclaje de Victoria en Spotswood, donde el Consejo de la Ciudad de Hobsons Bay ya ha puesto en marcha un sistema de cuatro contenedores.
Andrews explicó que los contenedores adicionales se pagarán como parte del paquete de financiación de 129 millones de dólares a través del Fondo de Sostenibilidad.
La recogida de desechos también se clasificará como un "servicio esencial", con una ley específica introducida en el Parlamento y una nueva autoridad estatal de desechos.
Australia ha atravesado una crisis de reciclaje durante casi dos años, que es agravada por la negativa de varios países del Sudeste Asiático de recibir la basura reciclable de varios países. Asimismo no está claro qué sucede una vez que ponemos la basura en el cubo de basura.
En enero de 2018, la prohibición de China de importar 24 tipos de materiales reciclables hizo caer en picado a la industria australiana de gestión de desechos, que emplea indirectamente a unas 50.000 personas.
El sistema de reciclado de Victoria se ha visto sumido en un mayor caos después de que la mayor empresa de reciclado del estado, situada en la acera, fuera declarada insolvente por el Tribunal Supremo.
En 1977, Australia del Sur estableció el primer plan de depósito de contenedores en Australia, seguido del Territorio del Norte en 2012, NSW en 2017 y el Territorio de la Capital Australiana y Queensland en 2018.
Tanto Australia Occidental como Tasmania también se han comprometido ahora con planes, dejando a Victoria como el último estado en anunciar planes para introducir uno.