Ambas disputaron hasta ahora ocho veces en finales del Grand Slam: la primera en el US Open-2001, con triunfo para Venus, la mayor de las Williams, de 36 años, hasta la última, en Wimbledon-2009, con victoria para Serena, de 35 años.
De Roland Garros-2002 al Abierto de Australia-2003 llegaron incluso a enfrentarse consecutivamente en las cuatro finales del Grand Slam.
El balance es favorable a Serena por 6 triunfos a dos en este duelo que fue un clásico en la primera década de los años 2000.
A partir de 2010, Venus, siete veces ganadora en Grand Slam (5 Wimbledons y dos US Open), vivió un periodo de incertidumbre como consecuencia de una enfermedad autoinmune, el síndrome de Sjogren, que le dejaba sin energía. Mientras, su hermana seguía sumando victorias, títulos y récords.
Si gana el sábado su séptimo Abierto de Australia, Serena se convertiría en la tenista de la era profesional con más títulos en Grand Slam (23) y se colocaría a uno solo de la marca absoluta de todos los tiempos, que ostenta la australiana Margaret Court (24).
La victoria le supondría también recuperar el número uno de la clasificación mundial, que le arrebató el año pasado la alemana Angelique Kerber, que llegó a Melbourne como campeona del año pasado y que fue eliminada en octavos de final.
El hecho de enfrentarse a su hermana en la final, podría ser una coincidencia dolorosa para cualquiera... menos para las Williams.
Cuadro favorable a Venus

Venus Williams (Photo by Clive Brunskill) Source: Getty images
Serena es la gran favorita. Supera a su hermana 16-11 en los duelos fratricidas en el circuito WTA y, sobre todo, ha ganado en las últimas ocho ocasiones en las que se han enfrentado, la última de ellas en cuartos de final del US Open-2015, en tres sets.
Desde hace casi dos semanas, ha ido avanzando en Melbourne con paso firme, sin ninguna atisbo de alerta, sin ceder un solo set.
Venus, por su parte, solo ha concedido un set, pero su cuadro en Australia ha sido mucho más favorable, sin enfrentarse a ninguna de las 25 mejores tenistas de la actualidad.
Aunque causó una gran impresión en semifinales derrotando a su compatriota Coco Vandeweghe, la sensación en Melbourne tras haber eliminado a dos de las favoritas: Kerber y a la española Garbiñe Muguruza, última campeona en Roland Garros.