¿Cómo comenzar?
Los individuos que se dedican al cuidado de otras personas pueden ser los propios miembros de la familia de la persona que recibe el cuidado; madres, padres, hijos, abuelos.
Pero debido a que esta tarea conlleva varios desafíos, es recomendable que los cuidadores hagan un curso de entrenamiento.
“Aún cuando cuidan a un miembro de su familia que tiene una discapacidad, el cuidador necesita ampliar su conocimiento sobre el tipo de discapacidad que padece la persona necesitada. Y también precisa aprender formas de mantenerse fuerte para superar los desafíos que experimentara durante el cuidado de una persona con una discapacidad ", explica Khanh Le, un facilitador del grupo de apoyo para cuidadores con la Cooperativa de Servicios Comunitarios Étnicos de NSW.
Si estás pensando en trabajar como cuidador o cuidadora de tiempo completo, existen cursos especializados en los colegios TAFE.
"Si alguien quisiera una carrera profesional, podrían comenzar estudiando en un curso de certificado 3 o 4 en servicios para discapacitados sin tener que dejar de trabajar.
“Pueden comenzar como trabajador de apoyo (support worker) y luego pasar a ser un trabajador de apoyo principal (senior support worker).
“Luego pueden convertirse en líder de equipo y seguir subiendo a partir de ahí, especialmente con estudios ", explica Karina Tran, quien trabaja para la Fundación Australiana para la Discapacidad.
Los cuidadores desempeñan un papel crucial para ayudar a las personas que recién llegan a Australia y que han sufrido un trauma o tienen una discapacidad.
Elderly care in nursing home - doctor with patient. Source: Getty Images
Como cuidador o cuidadora están a cargo de enseñarles una serie de habilidades necesarias para establecerse con éxito en Australia.
“Algunas personas necesitan aprender a socializar, otras están asustadas y no saben cómo coger el transporte público, o necesitan aprender a cocinar, habilidades básicas de cocina.
“Otras necesitan ayuda con habilidades de higiene personal o asistencia para construir relaciones con otras personas o ayuda para comunicarse con los demás.
“Por esta razón es bueno que los trabajadores de apoyo hablen su propio idioma; es una ventaja real”, opina Tran.
Los desafíos
Pero el trabajo de cuidador es extremadamente exigente.
Para prevenir la depresión y el agotamiento, la Cooperativa de Servicios Comunitarios Étnicos prioriza el bienestar de los cuidadores.
“Organizamos una sesión de información sobre sus derechos y también fomentamos la inclusión social.
"Animamos a los cuidadores a asistir a sesiones de bienestar y a salir para mejorar su bienestar", dijo Le.
Ljiljana Zruic cuida a su hijo Nick de 26 años que padece el síndrome de Down.
"Es el miedo a que él no se ajuste a este mundo, el miedo a que no lo acepten, y luego, como madre, querrás estar más cerca de ellos porque quieres ser todo para ellos. Este año fue la primera vez que tuve unas vacaciones por dos semanas lejos de él, en 25 años ", dijo Ljiljana.
A veces los cuidadores experimentan frustración y esto puede afectar a otras relaciones.
Ljiljana Zruic y su hijo Nick Source: Supplied
“En los matrimonios, puede causar mucha fricción. Hablando con parejas, los hombres se quejan mucho de que las esposas están ocupadas todo el tiempo con la persona que cuidan y la pareja generalmente se siente excluida o es la última en la lista ", agrega Le.
Los desafíos de cuidar a un familiar discapacitado son aún mayores para los refugiados, personas que recién llegan a Australia y los solicitantes de asilo cuyo inglés es limitado.
“Los problemas se multiplican porque cuando llegas a un nuevo país y no sabes el idioma y no conoces las reglas y no sabes qué servicios están disponibles, los desafíos aumentan”, explica Le.
Muchos refugiados han experimentado persecución y graves abusos contra los derechos humanos. Estas experiencias pueden tener un gran impacto en la salud física y mental, por lo tanto existe una gran demanda de trabajadores de apoyo con capacidad de hablar otros idiomas además del inglés porque así podrán entender estas situaciones con mayor claridad.
Source: Getty images
Desafiante, pero también gratificante
Si bien ser un cuidador es un desafío, también es muy gratificante.
Le dice que su mejor recompensa es ver a su equipo de cuidadores y a las personas que cuidan formar amistades:
“Tengo momentos felices cuando veo que se apoyan mutuamente. Es como que los cuidadores se vuelven como amigos. Es como si fueran miembros de la familia”, dijo.
“También salen juntos los fines de semana y celebran cumpleaños juntos. Por esta razón me complace mucho saber que he contribuido con algo que beneficia a las personas de la comunidad ", concluyó Le.
Para obtener más información sobre los cuidadores y su trabajo, visita el sitio web Carers Australia.
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