A pesar de los altos cercos de protección con alambres con púas que protegen al Centro de Detención para Inmigrantes de Villawood, los reclusos aún se las arreglan para consumir drogas dentro de sus instalaciones.
Los visitantes a veces las logran ingresar dentro del centro, y según los detenidos, son los guardias y el personal que las venden.
En un vídeo de SBS News, un detenido aparece en las imágenes consumiendo droga.