El particular léxico australiano puede ser confuso para los no iniciados, pero una nueva investigación reveló que los inmigrantes de países de habla no inglesa aprenden el dialecto local más rápidamente que sus homólogos de habla inglesa.
"Fair shake of the sauce bottle (dar oportunidad equitativa), “Blow the froth off a few” (beber alcohol), “Carrying on like a pork chop” (Actuar tontamente) son algunas de las frases que pueden confundir a muchos, especialmente a aquellos que recién llegan a Australia.
Los orígenes de estas frases curiosas, estos 'australianismos', se remontan a décadas atrás y todo parece indicar que los inmigrantes de habla inglesa no tienen problema alguno de saltar a la piscina para formar parte de esta comunidad lingüística.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU, siglas en inglés) descubrió que los inmigrantes que aprenden inglés como segundo idioma utilizan palabras y frases australianas en la misma proporción que los locales.
La autora del estudio, Ksenia Gnevsheva, dijo que se mostraron a las personas 50 objetos que tenían referencias australianas u estadounidenses.
“Todos estos objetos tenían nombres distintos en inglés australiano, inglés (británico) e inglés estadounidense. Por ejemplo 'ice cooler' (enfriador de hielo) se llamaría en Australia 'esky' y en Estados Unidos probablemente 'cooler”. O los caramelos son 'lollies' y 'candy?, así como las chanclas (sandalias o sayonaras) se llaman 'flifpflops' o 'thongs', entre otras expresiones”, comentó la experta a SBS News.
Para el estudio se creó cuatro grupos de personas que viven en Australia: hablantes nativos de ruso cuya primera exposición laboral al idioma inglés fue en este país, inmigrantes estadounidenses que experimentaron el inglés australiano como su segundo dialecto inglés, hablantes nativos de ruso que habían vivido en Estados Unidos antes de venir a Australia ; y hablantes nativos australianos.
Mientras que el grupo estadounidense adoptó el vocablo australiano para el objeto solo en un 20 por ciento de las veces, alrededor de 8 de cada 10 rusos que hablan inglés como su segunda lengua optaron por los australianismos, relató Gnevsheva.
"Su idioma era en realidad más maleable que el de los hablantes nativos de inglés, (en este caso) los hablantes de inglés estadounidenses, porque adquirieron y usaron más palabras en inglés australiano", explicó.
La lingüista recalcó que “no existe una conexión tan emocional con las palabras para los hablantes de una segunda lengua. Se trata de la comunicación. Usan las palabras que vienen a la mente".
En una segunda prueba, los mismos cuatro grupos escucharon las palabras habladas con acento australiano y estadounidense . Después se les preguntó si eran reales o no.
Una vez más, el grupo que tenía al inglés como segundo idioma fue el que mejor los identificó correctamente: lo que resulta una evidencia más respecto a su capacidad de adaptación.
¿Y qué hay de las preferencias lingüísticas de Gnevsheva cuando se trata del dialecto local?
"Mi australianismo favorito, creo que es 'lollies'", se ríe. "Me gusta la palabra 'lollies'. Me gusta la forma en que suena".
¿Cuál es el tuyo?