El Tribunal Superior de Australia determinó que acuerdo suscrito por el Ejecutivo de Camberra para establecer un centro de detención para inmigrantes indocumentados en Papúa Nueva Guinea es legal, según un fallo publicado hoy.
El pleno de los magistrados rechazó de forma unánime un pedido para que los solicitantes de asilo detenidos en el centro de la isla Manus sean transferidos a Australia después de que el Tribunal Supremo de Papúa nueva Guinea lo declarara ilegal en abril del año pasado.
Entonces, ese tribunal papú determinó que el régimen de reclusión en Manus violaba las libertades personales de los solicitantes de asilo contempladas por la Constitución del país y ordenaba a los gobiernos papú y australiano cerrar la instalación.
El caso presentado por el iraní Behan Satah, detenido en manus y a quien se le denegó el estatuto de refugiado el año pasado, cuestionaba la legalidad constitucional de la decisión del ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, de designar a Papúa Nueva Guinea como un centro de tramitación regional.
“El demandante argumentaba que la Constitución deniega al Estado cualquier poder legislativo o ejecutivo para autorizar o tomar parte en una actividad en otro país que es ilegal de acuerdo a la ley doméstica de ese país”, según un comunicado del Tribunal.
El fallo también indica que “ni el poder Ejecutivo ni el Legislativo del Estado es constitucionalmente limitado” por la ley doméstica de otro país y que el acuerdo está “más allá del poder de Papúa Nueva Guinea, bajo su Constitución”, indicó.
Satah, quien intentó ingresar a Australia por la vía marítima, se ha negado a formar parte del proceso de tramitación en Papúa Nueva Guinea por temor a represalias por su papel en el juicio por el asesinato del refugiado Reza Barati en 2014.
Su testimonio en el caso sobre Barati, quien fue asesinado por unos guardias tras un motín en Manus en 2014, resultó en la sentencia de dos papuanos a diez años de cárcel, recordó la cadena local ABC.
Satah se rehusó a retornar a Irán, país que no acepta repatriaciones involuntarias, y se encuentra en un limbo en Papúa Nueva Guinea.
En junio pasado, el Gobierno de Australia y los operadores de su centro para inmigrantes de la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea, acordaron hoy una compensación, cuyo monto no fue revelado, con más de 1.900 detenidos en este recinto por daños físicos y psicológicos.