Casi 40.000 australianos en el extranjero están inscriptos en el registro del Departamento de Relaciones Exteriores (DFAT por su siglas en inglés) como personas que quieren regresar al país, según un informe de la ABC.
De acuerdo a cifras obtenidas por la emisora bajo las leyes de Libertad de Información, DFAT registró 54 muertes por COVID-19 de ciudadanos australianos en el extranjero en mayo de 2021 y tres de los fallecidos solicitaron ayuda para regresar a Australia antes de morir.
Las muertes australianas ocurrieron en 27 países, entre los cuales figuran cinco países hispanos: Perú, Chile, El Salvador, México y República Dominicana.
También se registraron muertes de australianos en Indonesia, India, Líbano, Países Bajos, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Camerún, Croacia, Egipto, Grecia, Islandia, Jordán, Kenia, Malta, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Serbia, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Zimbabue, Turquía.
El mayor obstáculo que impide aumentar el número de australianos que ingresan al país está vínculado con la capacidad limitada de los hoteles de cuarentena, un problema que ha estado afectando a todos los estados y territorios australianos desde el comienzo de la pandemia.
Por otro lado, las plazas disponibles en los hoteles de cuarentena para los australianos que llegan del extranjero se han reducido a la mitad recientemente en respuesta a la propagación de la variante delta de la COVID-19 y al temor de contagio entre las personas en cuarentena y el resto de la comunidad.
En la actualidad DFAT tiene registrado casi 40.000 ciudadanos australianos en el exterior que desean volver al país.
Desde marzo del año pasado, más de 650.000 australianos lograron ingresar al país. Este número incluye unos 100.000 ciudadanos australianos que se habian registrado en la lista de DFAT.
No se sabe cuántos de los 54 ciudadanos australianos que murieron en el extranjero eran personas que habían estado viviendo en esos países durante mucho tiempo.
